Resolver dilemas y problemas morales

Félix García Moriyón y Lucía Saínz Benítez de Lugo

Miembros del equipo Niaiá

En el ámbito de la educación moral, los dilemas morales han ocupado un espacio muy amplio, en gran parte debido al modelo de desarrollo moral elaborado por Lawrence Kohlberg en los años sesenta del pasado siglo. Este modelo consideraba que los dilemas morales era el instrumento privilegiado que permitía tanto evaluar el nivel de desarrollo moral de los sujetos como favorecer el desarrollo moral, ayudando a los estudiantes, niños, adolescentes y adultos a alcanzar estadios más avanzados de desarrollo moral.

El crecimiento moral constituye, sin duda, uno de los ejes fundamentales del crecimiento personal. En el marco de la comunidad de investigación podemos aportar un valioso trabajo orientado a capacitar a las personas en las dimensiones cognitivas y afectivas que les van a permitir afrontar los problemas morales de sus vidas en mejores condiciones. Se trata, por tanto, de una dimensión relevante de las posibilidades que el diálogo filosófico, en este caso en el campo de la ética, tiene para el crecimiento (es decir, empoderamiento) de las personas en su infancia y madurez, pero también en su vida adulta.

Desde diversas propuestas educativas y filosóficas, en concreto desde la de Filosofía para Niños, siempre hubo cierta reticencia teórica y práctica a los dilemas morales basada en sólidos argumentos y también respecto a la teoría de los estadios de desarrollo moral de Kohlberg. Por un lado, era un modelo excesivamente vinculado a la filosofía moral de Kant, puesto que la madurez moral se alcanza cuando se actúa según el imperativo categórico kantiano: actuar por principios y por deber. Por otra lado, como bien criticó Gilligan, pasaba por alto las dimensiones afectivas, en concreto el cuidado.

Al mismo tiempo, se prestó más atención al enfoque que Dewey dio al crecimiento moral, entendido como formación de hábitos inteligentes para resolver los problemas que surgen en la vida cotidiana. Esa posición encajaba bien con la tradición aristotélica que entendía la virtud como un hábito y, mas recientemente, para las corrientes que han insistido en la importancia de la educación del carácter como eje de toda educación moral.

La práctica docente en las aulas, pero también en talleres con personas de todas las edades en ámbito de la educación informal, nos ha permitido constatar que la discusión de dilemas morales en el aula y en comunidades de diálogo es sumamente provechosa para el desarrollo moral. Desde hace años, con la participación de varias personas hemos elaborado un modelo de resolución de dilemas morales que reúne las siguientes características:

  • Afronta los dilemas morales como un caso específico de problema moral que tiene la ventaja de forzar a la persona a definirse por una opción, con la exigencia, claro está, de justificar su opción. La pregunta central en un dilema es: «¿Qué harías tú en la misma situación?»
  • Se distancia del modelo de Kohlberg al entender como razones justificativas de las decisiones no sólo los principios morales, sino también las consecuencias de las acciones.
  • Elaboramos un modelo de prueba que pueda convertirse en instrumento válido y fiable para evaluar la posición moral de las personas.
  • Tiene en cuenta la importante aportación de Georg Lind, quien ha desarrollado de educación moral utilizando precisamente los dilemas morales; es el Konstanz Method of Dilemma Dicussion (or Discussion Theater)

El trabajo en el taller sigue básicamente tres orientaciones: los planteamientos que plantea el programa de FpN en sus manuales Investigación Ética y en Decidiendo qué hacer, y las aportaciones del grupo inglés de Dialogue Works, en concreto de la obra Am I right; la comunidad de investigación como marco adecuado para el debate y la deliberación sobre las posibles soluciones; la recuperación de los dilemas morales como situaciones muy fecundas para el crecimiento moral, si bien entendidos como un caso específico de problema moral, siendo importante precisamente plantear las situaciones conflictivas como problemas y no como dilemas. Por otra parte, es igualmente importante la reflexión desarrollada también en el ámbito de las decisiones jurídicas y los comités de ética en los hospitales, y en general los códigos deontológicos de los profesionales.

En educación, los dilemas morales han ganado atención. Una buena prueba es que se han incluido en una sección de la Olimpiada Filosófica de España: este año el tema de la OFE es Las fronteras y la justicia global. La discusión sobre problemas moraleses está presente también en la gran variedad de competiciones u olimpiadas, bajo el nombre de Ethics Bowl u otros parecidos. Ses celebran en muchos países, con especial presencia en los de tradición sajona (Estados Unidos, Australia…). En la pestaña «Wiki Haz lo que debas» de esta misma página de Niaiá se encuentran algunas reflexiones téoricas y recursos didácticos variados.

En la sesión se presentará brevemente el modelo de trabajo y a continuación se iniciará la discusión sobre un dilema moral que llenará todo el tiempo de la sesión, con un breve período final para evaluar el trabajo. El objetivo central es, por tanto, animar al profesorado y a otros profesionales a mejorar su capacidad de incluir la deliberación sobre dilemas morales en sus aulas o sus contextos profesionales.

INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN

La sesión será impartida en línea (Zoom)
ID de reunión: 839 9386 7369. Código de acceso: 499367
Para formalizar la inscripción será necesario introducir los datos en este formulario

Plazas limitadas: 25 Gratuito

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