José Alberto Cuesta
Doctor en Geografía y cofundador del grupo de decrecimiento “Hasta aquí hemos llegado”
El próximo miércoles 23 de marzo debatiremos sobre el objetivo número 7 de la Agenda de Desarrollo Sostenible para 2030.
La energía no es un recurso cualquiera, sino un prerrequisito para la realización de cualquier actividad; de modo que la consecución del objetivo aquí planteado es crucial, no solo en sí mismo, sino también para materializar los 16 objetivos restantes.
Comenzaremos con unas nociones básicas sobre qué es la energía, y las leyes termodinámicas que rigen su funcionamiento.
A continuación haremos un rápido repaso a la evolución del consumo energético desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad, marcado por el crecimiento exponencial en el uso de combustibles fósiles. Conviene recordar que el consumo de energía solo en el siglo pasado se multiplicó por 12, y que es causa de otros problemas que atañen a la Agenda de Desarrollo Sostenible tales como la explosión demográfica y urbana, el aumento de la contaminación, el calentamiento global, o la acidificación de los océanos.
Posteriormente analizaremos dos conceptos clave para examinar si esta tendencia energívora puede perpetuarse o no en el tiempo: el pico del petróleo (y de otros recursos), y la Tasa de Retorno Energético. A partir de aquí nos plantearemos si es posible continuar o no con el modelo fósil del que hemos vivido hasta ahora.
Dado que la propuesta de Naciones Unidas esel acceso a una energía segura y sostenible, habremos de descartar, por una parte, la energía nuclear; y de examinar por otra, cuál es el recorrido que pueden tener en el futuro las energías renovables, dentro del contexto de un calentamiento global acelerado. Analizaremos cuáles son sus posibilidades y limitaciones, y en qué medida pueden o no sustituir al modelo fósil vigente.
Una vez realizado este diagnóstico, pasaríamos de los aspectos técnicos a los sociales. Viendo cuál es la situación real en la que estamos y las posibilidades y limitaciones en el acceso a la energía, deberíamos plantearnos cómo ha de ser el reparto de ésta para un acceso equitativo para todas las personas. Lo cual requerirá indudablemente de una radical redistribución de la riqueza.
Trataré de centrar esta cuestión en torno a tres aspectos que considero claves: el modo de poblamiento (tanto rural como urbano), el modelo de producción de alimentos, y la necesaria transformación de los sistemas de transporte. Estos tres factores nos permitirán buscar soluciones realistas para el cambio.
Por último, ya sea al final de la exposición, o bien en el debate posterior, sería conveniente preguntarnos sobre el propio concepto de Desarrollo Sostenible, y sobre las concordancias y divergencias que puede haber con otro término del que será frecuente oír hablar en años venideros: decrecimiento. En un marco en el que sería necesario un decrecimiento económico en las sociedades sobredesarrolladas, para favorecer el acceso, no solo a la energía, sino también a una vida digna, a la población de las sociedades subdesarrolladas, manteniendo a la humanidad dentro de unos parámetros de sostenibilidad.
El seminario se celebró en línea el 23/03/2022
Puedes escuchar la grabación en audio (85,6 MB) en este enlace. Si deseas acceder a una grabación en vídeo (212,8 MB), puedes obtenerlo en este enlace. Puedes además acceder a esta presentación elaborada para acompañar a esta sesión.
Para citar esta entrada
Cuesta, José Alberto (2022) ODS 7 Energía asequible y no contaminante. 23/03/2022 en https://niaia.es/energia-asequible-y-no-contaminante/
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