Seminario Permanente 2023-24
Introducción
Los seres humanos afrontamos constantemente problemas que, en última instancia, son problemas morales. Pero también lo son en primera instancia, fundamentalmente porque no solo tenemos que decidir cómo resolvemos un problema, en el sentido de qué estrategias y procedimientos empleamos al resolverlo, sino en el sentido de qué es lo que pretendemos conseguir.
Y eso es así porque podemos sostener que los seres humanos siempre tenemos un margen de libertad cuando actuamos y eso abre el abanico de posibilidades. Ahora bien, eso también va acompañado del sentido moral: somos conscientes de que algunas de las opciones que se nos presentan pueden ser más atractivas pero también sabemos que no está “bien” llevarlas a cabo. Esta dimensión estrictamente moral, un sentido (o un sentimiento) específicamente humano, es fundamental, pero al mismo tiempo puede agravar la dificultad de tomar una decisión. Eso ocurre en situaciones de poca relevancia (no advertir al camarero que ha olvidado incluir en la cuenta una botella que hemos bebido), pero pueden ser de mayor relevancia (qué personas tienen prioridad para ocupar una plaza en una UCI cuando no hay plazas para todas las que están esperando).
Los códigos de comportamiento
La humanidad, para facilitar la tarea, ha elaborado en todas las culturas códigos de comportamiento que deben regir el comportamiento personal. Un caso claro son, en nuestra tradición cultural, los mandamientos de la Biblia, por más que ahora no gocen del asentimiento social que han tenido en otros tiempos. En general, existen dos fundamentos para convertir esos códigos en normas morales:
a) por un lado destacan que existen principios morales que merecen un respeto especial, casi intocable, como puede ser el caso de no matar; sólo en circunstancias muy especiales puede aceptarse matar a otro ser humano, y algunos dirían que ni en esos casos. Simplificando algo, son las llamadas éticas de principios o deontológicas
b) Por otro lado se tienen en cuenta las consecuencias. No respetar esos códigos de comportamiento podría tener consecuencias desastrosas para una gran mayoría de personas. Debemos actuar de tal modo que se beneficie el mayor número de personas del mejor modo posible. Simplificando otro poco, son las éticas consecuencialistas, teleológicas o utilitaristas
c) Hay una tercera posibilidad que recoge aspectos de las dos anteriores y que está en el fondo de las sociedades democráticas: el contractualismo. Partes interesadas que tienen principios y códigos morales en principio distintos, acuerdan una deliberación constructiva para llegar a acuerdos que garanticen el bienestar de todos, el bien común.
Códigos deontológicos y protocolos
Pues bien, desde tiempos remotos, en muchas profesiones, han existido unos códigos deontológicos en los que se exponían los principios morales que estos profesionales debían respetar en su profesión. Un caso ejemplar es el del Juramento Hipocrático que, en parte, sigue siendo tan válido como lo fue en el momento de su creación
Del mismo modo, y sobre todo en tiempos modernos, existen protocolos de actuación que exponen con cierto detalle cuáles son los criterios que debemos seguir cuando existen varios posibles beneficiados o perjudicados por nuestras decisiones, o cuando tenemos que maximizar los beneficios que vamos a provocar y aminorar los daños colaterales. Han adquirido especial importancia en la sanidad y la investigación científica en las últimas décadas.
Y, quizá en situación intermedia, están los códigos de conducta elaborados en determinados sectores (empresas, administración pública…) en los que junto a los principios rectores de la conducta se aborda el marco de conductas permitidas y prohibidas, que va a orientar la actuación de la empresa
Desarrollo de las sesiones
- La ética en tiempos difíciles (miércoles, 20/09/2023): Adela Cortina. Catedrática Emérita de ética. Univ.
- Médicos y personal sanitario (martes, 17/10/2023). Ramón González Correales. Médico de familia y sexólogo.
- Reglamentos y normas en centros educativos: (martes, 15/11/20243 Rubén Benito, David Seiz, Lourdes Cardenal y Rafael Robles. Miembros del equipo Niaiá
- El mundo de la política y funcionarios públicos (martes, 12/12/2023). Pablo Malo. Psiquiatra.
- Jueces, fiscales y abogados (miércoles 17/01/2024): Justino Zapatero. Fiscal del Tribunal Supremo
- Policías y militares (martes, 13/02/2024) Emilio Ginés Martínez Navarro. Catedrático de Filosofía moral y política. Univ. de Murcia
- Periodistas (miércoles, 13/03/2024) Lucia Ballesteros Aguayo. Universidad de Málaga
- Empresas: (miércoles, 16/04/2024) José Ángel Moreno. Economistas sin Fronteras
- Códigos éticos en IA (martes, 14/05/2024). Aarón Moreno Inglés. Universidad Técnica de Delft
- Investigadores científicos (miércoles, 12/06/2024). Jorge Alegre Cebollada Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)